El perder todo, no es una opción; estar con Gabriela es “una cosa de todos los días”, aunque es intangible para los sentidos, pero se encaja absolutamente en mi inconsciente. Este día, fue absolutamente tranquilo, empezamos con mucho humor pero con el tiempo, mi mente se empezó a abrir, a comprender mejor los sentimientos, mi inconsciente tiene grabado demasiados recuerdos atroces, temores e inseguridades del pasado; he logrado dejarlos tan atrás que me cuesta llegar a ellos, pero aún el sendero está presente, pienso que a base de escribir y relatar mis emociones conseguiré dejarlo a un lado, ocultar todo rastro y tomarlo con naturalidad; me duele no llegar a comprender a Gabriela, ella se ha convertido en más que sólo una compañía, sino una inspiración para despertar mis días, para abrir los ojos y querer escribirle a cada pequeño instante.
Donde Culminan los Sueños
El cotidiano efecto de sentirse vivo.
20 nov 2013
4 sept 2013
Levantarse las mañanas con la única intención de escucharte, de soscabar pesadillas y convertir un simple desayuno en una alegoría política para distraer la mente. Se ha perdido todo, todo aquello que llevaba tu nombre y la firme intención de hacerlo realidad. Se perdió hasta el último adiós; hasta la última mirada en ese café que tantas veces nos vió tomados de la mano; como si en realidad jamás iba a suceder algo que pudiera separarnos; se nos acabaron las horas, los sueños y hasta el deseo bajo las sábanas. Se nos terminaron las lágrimas y la puesta al viento de nuevos aires de libertad.
26 may 2013
La vida es
así, un conjunto de accidentes que terminan con una historia; contada en
pequeñas secciones, mientras dura una taza de café.
Soy un caníbal
y tengo hambre; soy quien quiere comerse el planeta y hartarse de la realidad
frente a sus ojos; quien promueve una simple causa de libertad y armonía, de
paz hasta el simple hastío; de respirar con una incomprensible sonrisa por las
mañanas y destruir la agonía del pasado de un solo golpe con su puño izquierdo.
Quien
reposa los atardeceres de una fantasía incongruente, sobre sus pies la incertidumbre
de un lunes, previo a tanta meditación nauseabunda; a tantos recuerdos que se
han enmarcado sobre una caja llena de lágrimas que están a punto de ser
despachadas en el recolector de basura, la única forma de libertad permanece
latente sobre el reposo de mi almohada, sobre los sueños que jamás recordaré y
simplemente me satisfago con el sosiego que me trae un piano que suena de fondo.
No existen
más causas para el desatino, sé es quien se busca ser; no por otros motivos la
fuerza de voluntad que traigo encima, no permite que cualquier idea vaga logre
quitarme mis metas. Lo que se ha perdido, son los motivos para dejarme vencer,
ahora solo me quedan días para armonizar y sorprenderme de lo que se viene.
Nada en realidad, tiene un fin, es solo que finalizamos una página que no había
cerrado hace tiempo y otras tantas que están empezando a quedar marchitas con
su punto final.
Se acaban
los nombres, pero no así, los relatos que tengo pendientes; las fantasías y los
pequeños letargos de soledad donde puedo pensar por causas naturales; la
cotidianidad no existe, fue tan inútil tratar de encontrarla porque en sí; la
cotidianidad es el formato predeterminado para abstraernos de sentirnos vivos,
es como este relato, es cotidiano, rutinario, básico; porque al leerlo, solo
expresa un pasado.
18 feb 2013
3 feb 2013
Busco el silencio a mi pesar
Lo necesito, lo encarcelo y olvido la llave;
Necesito el ruido y su sinopsis retardada,
me dejo del mismo, me sigue a cada paso
y es él que me pide descanso.
Retrato olvido, cobijado entre mis miedos;
les adelanto que estaré dispuesto a ser vencido,
a cargar heridas por su encuentro,
a pertenecerles sin remedio, sin quejas.
El dolor de espalda
y la travesía de cualquier noche,
me dibujan las matrices,
el pozo séptico de mis sueños;
cualquier otro día menos hoy,
les daré mis ojos, porque han visto;
más allá de cualquier muro,
más cercanos a ser de alguien,
menos inclementes a este frío.
He retratado, escuchado y encarcelado;
el placer del infinito,
el silencio que me cala los huesos,
que termina destruyéndome,
ahogándome entre humo,
con los pies helados;
tratando de encontrar abrigo.
Y un latido que no ha llegado.
---------------------------------------------
Hace tiempo, no escribía de esta forma; pasará el tiempo pero no se nos olvida como hacerlo.
1 feb 2013
Aun despierto con
tu nombre atrapado en mi garganta.
Aun despierto,
siento tu calor entre mis sábanas
Y aun despierto,
consumo mi último aliento de la madrugada en tu recuerdo.
Aun aquí mi
saliva sigue espesa, alrededor de las palabras que por odio rece por ti; entre
dicho de un amanecer perdido en el instante de tu partida.
Aun no consigo
recordar tus últimas palabras al cerrar el teléfono y dejarme en este infierno
terrenal; que se ha vuelto cada amanecer que no concibo deletrearte. En mi mano
izquierda aún sigue la huella de tus dedos, atravesar los sueños que alguna vez
fantaseamos construir.
Continúan las
rodillas partidas de tanto esperar; de embriagarme con tu olor y más aun de las
extrañas historias entre clases.
Sigo en pié
frente a esta pesadilla que se convirtió mi cotidianidad, mis deseos absolutos
de abandonarlo todo y ser un mendigo más de la sociedad actual.
Aun ansío que
respires mis quejas entre tus sueños, entre todo aquello que alguna vez juramos
tener y ser para nosotros; viendo alrededor, para encontrarte entre la
multitud, entre tantos latidos en sincronía y un corazón roto.
16 ago 2012
Unos días antes del estallido, el día cero...
Hace tiempo que no consigo cerrar los ojos sin la imperante imagen de tu sonrisa marcando mis lágrimas; todo el amor que por ti juré hoy se ha convertido en un veneno implacable, que destiñe mi piel y bajo el sol corroe mis últimas esperanzas de sentirme vivo. Jamás imaginé que el tiempo me llevaría a negar tu nombre frente al espejo cada mañana; finalmente obtuve la respuesta, “en verdad no hubo amor”, solo recuerdos que se mezclan en mis venas y corrompen mi alma. Lo perdí todo tras cerrar la puerta de tu casa; de la última despedida y el hecho de no poder recordar tu rostro, hoy en fotos mezcladas con mi memoria se siente la lastimera sensación en la que me encuentro. Jamás intenté ser más para ti, que un fiel compañero de vida, un incondicional ser que vivía para sonreir a tus hazañas y sollozar en silencio tus derrotas.
A levantarse las mañanas con la única intención de escucharte, de soscabar las pesadillas y convertir un simple desayuno en una alegoría política para distraer la mente. Se lo ha perdido todo, todo aquello que llevaba tu nombre y la firme intención de hacerlo realidad. Se perdió hasta el último adiós; hasta la última mirada en ese café que tantas veces nos vió tomados de la mano; como si en realidad jamás iba a suceder algo que pudiera separarnos; se nos acabaron las horas, los sueños y hasta el deseo bajo las sábanas. Se nos terminaron las lágrimas y la puesta al viento de nuevos aires de libertad.
A terminar el día con la única verdad, olvidarte; de maltratar tu recuerdo y sostener las manos con fuerza; para no marcar tu número e intentar escucharte. El no gritarle al silencio y el rítmico sentimiento de odio/amor que mutila todos mis otros sentimientos, mantener mi fé de no volver a encontrarme contigo.
Mi mente se encuentra tan confundida en estos instantes, tan llena de emociones tan repleta de sentimientos; tan confusa, como una densa niebla en la noche; donde en cualquier momento, puedes caer, puedes perderte y sentir tus rodillas temblar. Sé que mi estómago está sufriendo toda la magnitud de cosas, de errores, de pensamientos.
Llegará el día en que deje de latir por ti, dejará de doler, dejará de sentirse presente; te dejo ir, porque así lo has pedido; al final cumpliré tu último deseo, tu voluntad de corroer mi piel y vengarte.
22 feb 2011
Como el último día de nuestras vidas
Con tanta información dentro, escribir se vuelve una tarea pesada; describir los eventos del día y ser capaz de recordarlos uno a uno es un proceso sumamente complicado.
Tengo tantas historias cocinándose, tanto trabajo pendiente; retrasado y adelantado. El hablar con tantas personas el mismo día te nubla todas las posibilidades de encontrarte con un solo pensamiento. Hasta he intentado leer el diario que llega todos los días a casa y últimamente ya no consigo encontrarle sentido ante toda la atiborres de noticias, del intento de mantener la estabilidad en una sociedad violenta como la que ahora nos toca protegernos.
Antes vivíamos una sociedad de ignorancia y con ganas de ser víctimas, ahora vivimos una sociedad de ignorancia, ambición y violencia sin sentido; me lamento al solo imaginar la evolución de nuestros vecinos con el pasar de unos años.
Es cierto que no podemos encontrarle culpables, porque al final del día; somos todos culpables, de esta irreverente y poco práctica sociedad en la que vivimos; donde todos quieren distinguirse con sus lápidas forradas de lágrimas, donde otros se orientan por el lado absolutamente materialista de unos puntitos sobre las ies; de cuando en cuando, cada persona le saca provecho al que se sienta a su lado y le rasca un codito al pendejo que tiene más, pero que “nunca se pasó una mala noche, ¡como YO, que la pasé quemándome las pestañas viendo el fútbol con los amigos del barrio¡”.
Ánimo, ¡jódete país!..... Es la última reverberación que aún no ha topado un medio público, pero repito, no discrepo con el régimen, lo que me cansa es la gente que vive en él. Como al inútil que se sienta a sufrir su pobreza y no consigue lavarse la cara, encontrarle la forma de ganarse el día, encontrarle un uso para sus manos que no sean el uso de armas para asaltar transeúntes.
Es tan difícil hallarle la solución a la adaptación frente las circunstancias, “Parte de la inteligencia está atada a su capacidad de adaptación al medio”. Siento muy en el fondo, que la dificultad para ser mejores, radica en la comodidad.
¿por qué mejorar, si así me las arreglo a fin de mes?
¿por qué encontrar una solución a mi caos diario, si así puedo dormir el fin de semana completo?
¿por qué no consigo un mejor empleo, si no necesito aprender más en la vida?
El camino de nuestra sociedad camina sobre una involución sostenida a base de la fábula que habla sobre “el palo y la zanahoria”. Vivir a base de incentivos, de golpes de pecho y muchas más historias; no complementa la evolución enfocada hacía un desempeño inteligente y colectivo; ¡Solo forma más asnos sin dirección fija!
La vida está allí, para tomarla y disfrutarla; para sentarse cada mañana a producir algo nuevo y mejor; si todos no nos amarramos las mangas y trabajamos “como el último día de nuestras vidas”, definitivamente, nuestra sociedad como tal no alcanzará evolucionar.
Tengo tantas historias cocinándose, tanto trabajo pendiente; retrasado y adelantado. El hablar con tantas personas el mismo día te nubla todas las posibilidades de encontrarte con un solo pensamiento. Hasta he intentado leer el diario que llega todos los días a casa y últimamente ya no consigo encontrarle sentido ante toda la atiborres de noticias, del intento de mantener la estabilidad en una sociedad violenta como la que ahora nos toca protegernos.
Antes vivíamos una sociedad de ignorancia y con ganas de ser víctimas, ahora vivimos una sociedad de ignorancia, ambición y violencia sin sentido; me lamento al solo imaginar la evolución de nuestros vecinos con el pasar de unos años.
Es cierto que no podemos encontrarle culpables, porque al final del día; somos todos culpables, de esta irreverente y poco práctica sociedad en la que vivimos; donde todos quieren distinguirse con sus lápidas forradas de lágrimas, donde otros se orientan por el lado absolutamente materialista de unos puntitos sobre las ies; de cuando en cuando, cada persona le saca provecho al que se sienta a su lado y le rasca un codito al pendejo que tiene más, pero que “nunca se pasó una mala noche, ¡como YO, que la pasé quemándome las pestañas viendo el fútbol con los amigos del barrio¡”.
Ánimo, ¡jódete país!..... Es la última reverberación que aún no ha topado un medio público, pero repito, no discrepo con el régimen, lo que me cansa es la gente que vive en él. Como al inútil que se sienta a sufrir su pobreza y no consigue lavarse la cara, encontrarle la forma de ganarse el día, encontrarle un uso para sus manos que no sean el uso de armas para asaltar transeúntes.
Es tan difícil hallarle la solución a la adaptación frente las circunstancias, “Parte de la inteligencia está atada a su capacidad de adaptación al medio”. Siento muy en el fondo, que la dificultad para ser mejores, radica en la comodidad.
¿por qué mejorar, si así me las arreglo a fin de mes?
¿por qué encontrar una solución a mi caos diario, si así puedo dormir el fin de semana completo?
¿por qué no consigo un mejor empleo, si no necesito aprender más en la vida?
El camino de nuestra sociedad camina sobre una involución sostenida a base de la fábula que habla sobre “el palo y la zanahoria”. Vivir a base de incentivos, de golpes de pecho y muchas más historias; no complementa la evolución enfocada hacía un desempeño inteligente y colectivo; ¡Solo forma más asnos sin dirección fija!
La vida está allí, para tomarla y disfrutarla; para sentarse cada mañana a producir algo nuevo y mejor; si todos no nos amarramos las mangas y trabajamos “como el último día de nuestras vidas”, definitivamente, nuestra sociedad como tal no alcanzará evolucionar.
21 feb 2011
Las Palabras, el tiempo y la felicidad...
Un símbolo o la simple brevedad de una sonrisa, no me importa por donde quieran venir los sueños; sé que a estas alturas, lo único que extralimita mis sentidos, es la interrelación entre la fantasía y la realidad. Es decir, hacer que cualquier detalle por más intenso e inmenso que este sea, se convierta en una fábrica de mentiras; prefiero pensar que todo es falso que comerme el cuento de que alguna vez será verdad.
Lo que me alegra bajo cualquier circunstancia es que lo voy superando a pasos agigantados, maldito sentimiento de fracaso. Han pasado los momentos más complicados de esta temporada, estoy casi libre de "extrañarla" al son de una canción, a veces consigo guardarme el puñado de lágrimas y hasta soy capaz de ni siquiera de perder la cabeza en un mar de confusión cuando no tengo noticias precisas e inmediatas.
Pero el tiempo pasa y con él, nuestro músculo humeante, ese corazón que palpita en todo segundo sin detenerse; empieza a enfermar sin presentar mayores síntomas, como se dice... "Nada es eterno en la vida", nada podrá durar para siempre.
Pero aun mantengo mis esperanzas encendidas, como si fueran faros en la mitad de un océano; mantengo las rodillas limpias y la sangre espesa para que no se me escapen los sentimientos.
¡Vaya, no me había dado cuenta que deprimido estoy!...
Saben, los días pasan sin su voz, no existe tiempo para hablar, no existe tiempo para soñar y muchos días pasarán sin dejar un rastro de vida.
!Solo nos resta la cotidianidad.¡
Ansío que termine esta rotación, que exista tiempo para ambos; pero del mismo lado, siento que así será siempre que estemos juntos, siempre habrá algo más que una vida para ambos y que de alguna forma algo estará en el medio, tratando de tirarme las paredes a golpes de corazón.
Confío en que siempre seré buen albañil para levantar las paredes y poner más ventanas, para ganar luz y ahorrarme material.
La esperanza sigue en pié, la lucha diaria debe explicarme que cuando la ruta no divisa nuestro sueño; debemos cambiar el procedimiento, me fastidia esta depresión insipiente; el cambio está iniciando aunque me cuesta tener cierta actitud, algo que definitivamente agradezco a los libros.
Porque es verdad que jamás he dejado un combate a la mitad, que nací con el alma de un guerrero y que pocas veces, alcanzaré la dicha de sentarme a descansar. El conocimiento, la actitud y la simple experiencia de todos los días te indica la ruta a la cual seguir; la confusión ha sido superada desde hace tiempo que muy poco llega a importarme en estos momentos, sinceramente "me confunde la idea de de preguntarme que es lo que quiero....".
Puedo estar deprimido, triste pero jamás vencido. He mantenido mi voluntad por 5 años, donde cada día que en ella encontré la felicidad valió por 2 o 3 que he pasado extrañándola. Si busco acelerar el proceso, definitivamente tendré que ser más agresivo, colocar mis fichas de una manera estratégica (a veces invisibles pero que me han dado buenos resultados) y alcanzarla por sobre todas las cosas.
Lo que me alegra bajo cualquier circunstancia es que lo voy superando a pasos agigantados, maldito sentimiento de fracaso. Han pasado los momentos más complicados de esta temporada, estoy casi libre de "extrañarla" al son de una canción, a veces consigo guardarme el puñado de lágrimas y hasta soy capaz de ni siquiera de perder la cabeza en un mar de confusión cuando no tengo noticias precisas e inmediatas.
Pero el tiempo pasa y con él, nuestro músculo humeante, ese corazón que palpita en todo segundo sin detenerse; empieza a enfermar sin presentar mayores síntomas, como se dice... "Nada es eterno en la vida", nada podrá durar para siempre.
Pero aun mantengo mis esperanzas encendidas, como si fueran faros en la mitad de un océano; mantengo las rodillas limpias y la sangre espesa para que no se me escapen los sentimientos.
¡Vaya, no me había dado cuenta que deprimido estoy!...
Saben, los días pasan sin su voz, no existe tiempo para hablar, no existe tiempo para soñar y muchos días pasarán sin dejar un rastro de vida.
!Solo nos resta la cotidianidad.¡
Ansío que termine esta rotación, que exista tiempo para ambos; pero del mismo lado, siento que así será siempre que estemos juntos, siempre habrá algo más que una vida para ambos y que de alguna forma algo estará en el medio, tratando de tirarme las paredes a golpes de corazón.
Confío en que siempre seré buen albañil para levantar las paredes y poner más ventanas, para ganar luz y ahorrarme material.
La esperanza sigue en pié, la lucha diaria debe explicarme que cuando la ruta no divisa nuestro sueño; debemos cambiar el procedimiento, me fastidia esta depresión insipiente; el cambio está iniciando aunque me cuesta tener cierta actitud, algo que definitivamente agradezco a los libros.
Porque es verdad que jamás he dejado un combate a la mitad, que nací con el alma de un guerrero y que pocas veces, alcanzaré la dicha de sentarme a descansar. El conocimiento, la actitud y la simple experiencia de todos los días te indica la ruta a la cual seguir; la confusión ha sido superada desde hace tiempo que muy poco llega a importarme en estos momentos, sinceramente "me confunde la idea de de preguntarme que es lo que quiero....".
Puedo estar deprimido, triste pero jamás vencido. He mantenido mi voluntad por 5 años, donde cada día que en ella encontré la felicidad valió por 2 o 3 que he pasado extrañándola. Si busco acelerar el proceso, definitivamente tendré que ser más agresivo, colocar mis fichas de una manera estratégica (a veces invisibles pero que me han dado buenos resultados) y alcanzarla por sobre todas las cosas.
18 jul 2010
Arrodillado
Son 5 para las 6:00 y aunque su rostro está empapado no tiene un motivo para levantarse.
Son 5 para las 6:00 y empieza la noche preguntándole, si es suficiente regalar su vida a una cotidianidad imperiosa.
Solo faltan 5 minutos para que la noche empiece y ya dio su alma al seguro social, para alcanzar un día a cobrar sus sueños, las ha servido en una bandeja de concreto y su voluntad es tan poco reconocible en estos momentos que podría ser presa de cualquier publicidad para adquirir tónicos para la calvicie.
No consigue reconocer sus manos, la pregunta es una constante simplificada al vacio. ¿Tan poco costaron tus sueños?, ¿Es suficiente con haber muerto y continuar retozando del pasado?.
Alguna vez, consiguió libertad pero como todos la perdió en un lunes, entre un par de sonrisas y muchísimas otras razones de “peso” para el admirable hombre común de nuestra edad obscura; ahora tiene una pesadilla y se abraza de sus recuerdos para dormir.
Son 5 para las 6:00 se retrasa, está tarde, está empapado y con un pendiente único; el final de su historia y las últimas palabras que quiere dejarle a su único amor, en su única vida y en el único momento que podrá ser libre.
Son las 6:00, escucha los murmullos de ajenos y vuelve a casa.
Son las 8:00 del día siguiente, renovado y con un tónico para el cabello, ahora la calvicie es un problema de todos; se alimentó de televisiones y personas, olvidó su hambre de libertad y se convirtió en máquina.
El tiempo, no perdona el fracaso y estás hecho para ser carne de cañon.
Son 5 para las 6:00 y empieza la noche preguntándole, si es suficiente regalar su vida a una cotidianidad imperiosa.
Solo faltan 5 minutos para que la noche empiece y ya dio su alma al seguro social, para alcanzar un día a cobrar sus sueños, las ha servido en una bandeja de concreto y su voluntad es tan poco reconocible en estos momentos que podría ser presa de cualquier publicidad para adquirir tónicos para la calvicie.
No consigue reconocer sus manos, la pregunta es una constante simplificada al vacio. ¿Tan poco costaron tus sueños?, ¿Es suficiente con haber muerto y continuar retozando del pasado?.
Alguna vez, consiguió libertad pero como todos la perdió en un lunes, entre un par de sonrisas y muchísimas otras razones de “peso” para el admirable hombre común de nuestra edad obscura; ahora tiene una pesadilla y se abraza de sus recuerdos para dormir.
Son 5 para las 6:00 se retrasa, está tarde, está empapado y con un pendiente único; el final de su historia y las últimas palabras que quiere dejarle a su único amor, en su única vida y en el único momento que podrá ser libre.
Son las 6:00, escucha los murmullos de ajenos y vuelve a casa.
Son las 8:00 del día siguiente, renovado y con un tónico para el cabello, ahora la calvicie es un problema de todos; se alimentó de televisiones y personas, olvidó su hambre de libertad y se convirtió en máquina.
El tiempo, no perdona el fracaso y estás hecho para ser carne de cañon.
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