15 abr 2008

Al final solo entendí
entre tierra y hormigón
que levantarse seria
cuestión de tiempo.

Que la marca seria cada mañana en el espejo y sin evitarlo, la saludo; me dirijo hacia un café mas sincero y despreocupado, no habría que preguntarse ni por donde estarán mis sueños mucho menos el descanso que necesitaba ayer; todavía no lo siento tan fresco, es simple aun continuo preguntándome hacia donde vas o iba.

A veces es difícil comprenderme cuando aplaco con preguntas, cuando miro las cicatrices que me dejaron corazones rotos o sencillo, es otra ocasión de melancolía entremezclada con ausencia o descontrol.

Ya las dudas de saberme entero, han pertenecido a las lunas que clave mis pupilas al destierro de la bondad de alegrías perplejas ante la emotividad, un suspiro placido de domingo nocturno o quizás tardío.

Ahh!! llamada, silencio, deja de pensar un instante y recupera conciencia o algo de lo que queda de ella…

Estable, continuo, la solución a todo fue…Gratitud indefensa, corta, única; tan nacida de corazón hacia los ambientes de deseo y ternura de inolvidable referencia, parece que la realidad volvió supuestamente. Ya viva a controlarse y emprendió giros de nuevo el carrusel de entendimiento.

Solo fue una tierna vos levantando el invierno de mi rostro, naciendo una primavera en mi labios y enrojeciendo mis mejillas, volvimos a ser quienes fuimos después o mas básico, SIEMPRE…

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